Si lo que buscas es una aventura, da lo mismo, pero si lo que quieres es una relación “seria”, es mejor que empieces a enfriar un poco los ímpetus y que tus decisiones sean más razonadas y razonables. Recuerda que la brecha inicial de los años se ahonda en la medida que transcurre el tiempo y la diferencia, que es llevadera al comienzo, se hace más pesada a medida que los años van pasando. No digo que no se pueda, sino que es importante prepararse para ello. Por ejemplo, no es lo mismo una diferencia de veintidós años cuando se es relativamente joven (dieciocho y cuarenta) que a una edad mayor (cincuenta y setenta y dos). Aunque sean numéricamente los mismos veintidós años, las necesidades cambian, las metas se revisan, el impulso se sosiega, y la visión del mundo va transformándose. Insisto: no pienso que sea imposible, pero no es fácil cuando uno se proyecta a mediano o largo plazo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario